lunes, 1 de diciembre de 2014

Tarea T5



 Creo que el análisis cualitativo de la información y de la documentación científica que llevan a cabo los textos propuestos es indiscutible. Me ha resultado especialmente interesante la lectura del capítulo de Pérez Álvarez Osorio, sobre todo en lo referente a la descripción de los procesos y los mecanismos de transformación de la información, desde el laboratorio hasta su difusión a partir de los servicios de alerta.

  “La información no es buena cuando se produce, sino cuando se utiliza”. Cita el el autor el conocido aforismo, para mencionar la ecuación que vincula información y poder, tan debatida hoy en día.

 Es innegable que quienes llevamos a cabo tareas de investigación nos enfrentamos al arduo trabajo de cotejar un ingente repertorio bibliográfico, prácticamente imposible de asimilar y digerir. Parece obvio también que esta es una característica esencial de la llamada Sociedad de la Información.

 No obstante, me gustaría señalar dos circunstancias que han ayudado a dilucidar la naturaleza de esa relación información-poder, y que nos pueden servir de contraejemplos que contesten esa tendencia tan acentuada en el ámbito de la investigación científica que consiste en pensar que el acopio de información va a generar necesariamente una mejor predisposición para la toma de decisiones y para la creación de nuevo conocimiento científico.

  La primera hace referencia a un intento de explicación, en el ámbito bursátil, de la vulgarmente denominada “suerte del principiante”. Se resume así: para tomar una decisión correcta necesitamos solo una buena razón, y no muchas. En otras palabras, cuando un inversor novato toma mejores decisiones que otro experto lo hace aprovechándose de su inexperiencia, es decir, se guía por una razón clara y no se pierde en análisis estadísticos complejos. A veces, ignorar una parte de la información puede ayudar a acertar.

 La segunda es un episodio literario que tiene como protagonistas a los creadores de las dos distopías más relevantes del siglo xx, George Orwell (1984) y Aldous Huxley (Un mundo feliz). En una carta fechada en octubre de 1949 , Huxley no escatima elogios hacia los méritos narrativos de Orwell, pero le asegura que está completamente equivocado en su visión del futuro. Orwell urdió la pesadilla de un mundo en el que se han cegado todas las fuentes de información a través de una inexpugnable telaraña burocrática que impediría el acceso a la verdad. Huxley, en cambio, proponía que el nuevo mecanismo de poder anegaría a los ciudadanos en una catarata informativa de semejantes dimensiones que resultaría, a la postre, definitivamente imposible de asimilar, y que de esta manera se terminarían convirtiendo en un rebaño de autómatas pasivos. Como vemos, la historia le ha dado la razón a Huxley.

 Será que, como dice Bernardo Martín, “el exceso de información no genera más libertad de pensamiento, sino más miedo”.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Tarea T3



Me ha resultado interesante reflexionar, a través de los textos, sobre la actividad científica, ya que en muchas ocasiones la propia dinámica del quehacer investigador, con su inercia metodológica, impide un cuestionamiento riguroso y crítico. En este sentido quiero compartir alguna de estas reflexiones, surgidas al hilo de las lecturas propuestas.
  Todos estaremos de acuerdo en subrayar la importancia crucial que tiene para nosotros la revisión bibliográfica, como apunta Pérez Monforte:" El investigador debe conocer el trabajo previo hecho en el campo por otros investigadores." También parece evidente, aunque más difícil de precisar, el papel de las múltiples variables que el autor reseña. De entre ellas quiero destacar la imaginación, entendida como "la capacidad que tenemos de crear representaciones y ver nuevas relaciones entre ideas o cosas no presentes o no existentes previamente". Es esta perspectiva la que me interesa resaltar porque con frecuencia los investigadores se adscriben (nos adscribimos) a un paradigma que, si bien nos entrega un marco conceptual, teórico o metodológico para interpretar la realidad objeto de estudio, por esta misma razón, y en tanto que responden a concepciones del hombre, de la naturaleza y del mundo asociadas a un determinado imaginario social, nos condicionan (nos obstaculizan) la adopción de una mirada más creativa, liberada (hasta donde sea posible) de prejuicios y representaciones apriorísticas. Por eso creo que  es un buen ejercicio intentar abandonar, aunque sea provisionalmente, el marco teórico del paradigma, con el fin de "aprender a ver en la oscuridad".
 A principios de 2006 los periódicos difundieron una noticia más bien discreta: en Brujas, alguien había alertado a la policía de que un vecino podía hallarse en una situación delicada, dado que, aun conociéndose que la persona había entrado y salido con cierta regularidad, ésta sin embargo, llevaba muchos días a oscuras. A plena luz del sol las persianas continuaban bajadas. De noche, ninguna luz podía entreverse en el interior de la vivienda. El aviso solidario tuvo un final imprevisto: el vecino en cuestión no sólo era encontrado en su domicilio, en perfecto estado, sino que, a la vez, era detenido y encarcelado. El hombre oscuro era un importante caco buscado sin éxito desde hacía tiempo por la ejecución de sucesivos atracos y robos, todos ellos realizados a oscuras. Las horas en el espacio incierto de su casa, a tientas, constituían su mejor y diario entrenamiento.
 El episodio del sorprendido ladrón belga me pone en la pista de lo que hoy puede suponer adentrarnos en el aprendizaje de la investigación científica, y quizás tambien de lo científico en sentido amplio.
 En realidad, los paradigmas son también sutiles mecanismos de ocultación (entre otras cosas, de los hechos que constituyen una anomalía y de los datos que se consideran irrelevantes).

 Con respecto a la controvertida disputa en torno al progreso, creo que si entendemos este como "la evolución predeterminada hacia algo mejor y más verdadero" efectivamente nada autoriza a asegurar que el paradigma de la mecánica moderna sea mejor que el de la física medieval. Es decir, no existe un parámetro universal e inamovible que nos permita juzgar que una teoría, por el sólo hecho de imponerse y desbancar a otra, sea mejor o más verdadera. Los paradigmas, en este sentido, son inconmensurables (Kuhn). Simplemente, son distintas versiones del mundo. Reparemos, por un momento, en el ejemplo del agua: para nosotros es un compuesto formado por la combinación de dos volúmenes de hidrógeno y uno de oxígeno. Sin embargo, para muchos pueblos arcaicos (es casi un universal antropológico) el agua es una divinidad.
 ¿Hay progreso realmente entre estas dos concepciones? Cambia la forma de enunciar y ver el agua. Con otras palabras, se está comprendiendo desde dos nociones de verdad distintas, una de carácter científico y otra de carácter mágico-religioso. Tener una información detallada de la composición química del agua nos ayuda a mejorar nuestras predicciones y a manipularla con éxito, pero no implica necesariamente comprenderla mejor.
 Neruda solía decir que deberíamos enviar a un poeta para describir el espacio (y no a un astronauta), ya que de esta forma lo entenderíamos mejor.





lunes, 10 de noviembre de 2014

Tarea T2

Cliff Pickover @pickover
The difference between freedom and slavery is one thin line. The difference between sleeping and awakening.
   
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 La diferencia entre la libertad y la esclavitud es una delgada línea, la misma línea que descifra la tarde y nos apaga el mundo.
 Anónima, sonámbula, deslucida, una mano disuelve las aves en una levedad azul llena de niebla. La mano fatigada de la muerte. No hay (no puede haber) tensión dramática alguna, sino más bien burocracia, automatización de oficina. Todo el silencio que una mano sin sombra puede llegar a rozar.
 Algo está a punto de suceder. Algo muy transparente tiembla en el aire. Todo parece dispuesto para un extraño rito: la aniquilación de los tres últimos pájaros, del último reducto de la libertad mutilada, mancillada. Cuando la línea los atraviese apenas podremos mirar ese azul intangible de los objetos desnudos, el que cubre de espejismos las afueras.
 Solo acontece lo que la mano toca. Solo la mano siniestra (en su doble acepción: infeliz, aciaga, pero también opuesta a la derecha) puede oficiar la magia: convertir los pájaros en alambrada, la libertad en esclavitud, mientras la intemperie se posa, cansada, entre las ruinas, como si nunca hubiéramos acariciado lo imposible.
 Esas aves venidas de tan lejos eran el sueño intacto del vacío.



Tarea T1

Mi nombre es Laura Frías.
Estoy matriculada en el programa de doctorado:  Tecnologías de las Comunicaciones, Bioingeniería y de las Energías Renovables.
El tema de tesis elegido es: Modelado Matemático de la incertidumbre asociada a la generación de energías Renovables.

Los parques eólicos, como cualquier otro participante de mercado, tienen que
pagar una penalización económica por los desvíos que generen, es decir, por las diferencias
entre lo que ofertan en el mercado y lo que realmente producen. Es indudable
que el valor de una predicción precisa es un hecho diferenciador y que se ve recompensada
económicamente de una forma directa a través de la reducción del pago por
desvíos que debe soportar el parque. Sin embargo, las predicciones no sólo son importantes desde un punto de vista de mercado. Es conocida también la importancia de las mismas en las labores de operación y mantenimiento de los parques, así como la utilización de predicciones probabilísticas a la hora de la toma de decisiones para mejorar la explotación de las instalaciones.
En esta tesis se pretende explorar la caracterización de los errores de predicción a
través de dos componentes bien diferenciadas. Por un lado, la componente de rango
que nos indique la magnitud del error y por otro lado la componente secuencial
caracterizada mediante la técnica de alineamiento temporal dinámico.